En los primeros quince años del siglo XXI, Puerto Rico entró en una difícil y compleja coyuntura histórica que atentaba su desarrollo y sostenibilidad económica. Esta investigación reconoció que el concepto nation branding tenía pertinencia para Puerto Rico pues está atado a la determinación de progreso económico, social y cultural de los países. El nation branding es usado como una estrategia de modelos económico-neoliberales, que asigna identidad y valor a los países desarrollando imagen positiva que da ventajas competitivas para destacarse mundialmente.
El propósito y objetivos de esta investigación fueron definir y analizar las estrategias implantadas por el gobierno de Puerto Rico para la construcción de marca país y lo que implicó esto en el periodo del 2000 al 2015. La hipótesis establecía que la independencia o autonomía para la toma de decisiones de desarrollo económico, la estabilidad de las administraciones gubernamentales y la disponibilidad de datos estadísticos confiables llevarían a Puerto Rico a adherirse a los proyectos de desarrollo económico dirigidos por el concepto de marca país. Puerto Rico, desde el 25 de julio de 1898 es jurídicamente posesión de los Estados Unidos. Un territorio no incorporado bajo la soberanía del Congreso de los Estados Unidos. Se confirmó que las administraciones gubernamentales de estos quince años tomaron decisiones equivocadas y que el concepto de marca país no fue usado como estrategia de desarrollo económico. Por lo que se concluyó que Puerto Rico no puede adjudicarse ser una marca país y tiene que manejar su situación política reconociendo el impacto que tiene en el desempeño económico en factores como el turismo, la inversión extranjera directa y las exportaciones. Esto no solamente se trata de legislar y reglamentar, sino que se tienen que diseñar estrategias para impulsar la economía de forma continua y consistente.