El jabalí (Sus scrofa) es una especie ampliamente distribuida en Europa y en muchas zonas se ha convertido en una especie muy abundante, lo que ha aumentado las interacciones negativas con el hombre. Su presencia en zonas urbanas supone riesgos para la salud pública, daños a infraestructuras y la potencialidad de generar accidentes. Paradójicamente, la especie se enfrenta a un problema de conservación debido a la hibridación con cerdos domésticos. En este estudio se presentan los resultados de una campaña de control de siete años (2015-2021) llevada a cabo en una zona residencial de Benahavís (provincia de Málaga). El control letal se ha llevado a cabo mediante jaulas trampa con un esfuerzo similar entre años. Se definieron dos fenotipos distintos, salvaje y asilvestrado, en base a caracteres morfológicos. En total se capturaron 366 ejemplares, 229 con fenotipo asilvestrado y 137 con fenotipo salvaje. Hasta 2016 algo más de la mitad de los ejemplares capturados se correspondían con el fenotipo salvaje (~53%). A partir del 2017 el fenotipo predominante fue el asilvestrado (~61%). La tasa media de capturas de ejemplares asilvestrados fue de 21,1 capturas por 100 días-trampa (rango: 5,7-31,1) y la de ejemplares salvajes fue de 11,9 capturas por 100 días-trampa (rango: 8,0-18,7). La tendencia de la tasa de captura del fenotipo asilvestrado fue significativamente creciente, con un aumento medio anual estimado del 30 %. Para el fenotipo salvaje fue ligeramente creciente, pero no significativa (aumento medio anual del 3 %). A pesar del esfuerzo de extracción sostenido en el tiempo, la tendencia en las capturas se incrementa en el tiempo de forma generalizada, pero dominada por el fenotipo asilvestrado. Es necesario incrementar el esfuerzo de monitoreo de estas medidas de gestión que permitan entender mejor los efectos del mismo para aplicar medidas de control eficaces que garanticen la conservación de la especie salvaje.
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