Las zonas de montaña mediterránea, principalmente las del sur de Europa, se consideran altamente sensibles a los impactos del Cambio Global a causa, entre otros, del descenso del agua disponible, la extensión y severidad de las sequías o la mayor frecuencia de incendios. Además, en las últimas décadas, estas zonas han sufrido un proceso de abandono rural y reducción de la actividad socioeconómica, provocando una pérdida progresiva del paisaje en mosaico.
Estos procesos han mermado los servicios ecológicos que proporcionan las zonas de montaña, como la provisión de agua a las partes bajas de las cuencas, así como la sostenibilidad de los sistemas agrarios y forestales.
Para revertir esta situación y adaptar estas zonas a las nuevas condiciones de Cambio Global, el proyecto LIFE MIDMACC promueve la adaptación a través de la implementación y prueba de diferentes medidas de gestión del paisaje y del territorio para enfrentar los desafíos relacionados con el cambio climático en áreas marginales de media montaña de España (La Rioja, Aragón y Cataluña), al tiempo que mejora su desarrollo socioeconómico.