Actualmente, la mayoría de los adolescentes utilizan las redes sociales de manera cotidiana. Si bien el uso común de estas aplicaciones no supone un riesgo en sí mismo, algunos adolescentes las utilizan de forma excesiva para afrontar situaciones difíciles, ocasionándoles consecuencias negativas. Este patrón de uso se conoce como uso problemático de las redes sociales y es un fenómeno que ha aumentado en los últimos años, especialmente, en los adolescentes. Debido al incremento de esta problemática y su relación con el afrontamiento del malestar, el presente estudio se propuso analizar la relación entre el uso problemático de las redes sociales y las habilidades de la inteligencia emocional a través del tiempo. La muestra estuvo compuesta por 516 adolescentes de 11 a 17 años de la provincia de Málaga. Se llevó a cabo un estudio longitudinal en dos tiempos. Los adolescentes completaron cuestionarios de autoinforme sobre el uso problemático de las redes sociales (Bergen Social Media Addiction Scale) y la inteligencia emocional (Wong & Law Emotional Intelligence Scale). Se llevó a cabo un análisis de regresión por pasos. Se observó una asociación negativa entre el uso problemático de las redes sociales, la percepción intrapersonal, la asimilación y la regulación emocional. Adicionalmente, los resultados indican que la regulación emocional fue la habilidad de mayor peso en la predicción del uso problemático de las redes sociales en Tiempo 2, tras controlar el efecto del género, la edad y el uso problemático de redes sociales en el Tiempo 1. Nuestros resultados aportan evidencia que sugiere que la regulación emocional aporta validez incremental sobre el uso problemático de las redes sociales en los adolescentes. Así, los adolescentes con este patrón de uso problemático podrían beneficiarse del entrenamiento en habilidades adaptativas para la regulación de sus emociones.