El bienestar adolescente está influenciado por factores personales y sociales. Con respecto a los primeros, la literatura científica ha constatado que la inteligencia emocional es un recurso que se asocia con indicadores de felicidad y salud. En cuanto a los segundos, diversos estudios sugieren que la calidad de las relaciones entre docentes y estudiantes constituye un factor crucial para el desarrollo y ajuste en la adolescencia. El objetivo de esta investigación fue analizar la interacción entre la inteligencia emocional y tres dimensiones de la calidad de la relación docente-estudiante (i.e., comunicación, confianza y alienación) como predictores de la plenitud adolescente. En este estudio participaron 283 adolescentes de 12 a 18 años (M = 14,42; DE = 1,12) de Granada, quienes completaron una serie de cuestionarios sobre las variables estudiadas: inteligencia emocional (WLEIS), calidad de la relación docente-estudiante (ITSR) y plenitud (FS). Se llevaron a cabo tres análisis de moderación utilizando la macro PROCESS (SPSS), controlando el efecto de la edad y el sexo. Se encontró que la inteligencia emocional, la comunicación y la confianza se asociaron positivamente a la plenitud, mientras que la relación con la alienación no fue significativa. En cuanto a los análisis de moderación, sólo la interacción entre la inteligencia emocional y la comunicación resultó significativa y con un signo negativo. Es decir, en aquellos adolescentes con una comunicación de baja calidad con sus docentes, la asociación entre la inteligencia emocional y la plenitud fue más fuerte. Nuestros resultados son consistentes con la literatura que resalta la influencia de los factores personales y sociales sobre el bienestar adolescente. Adicionalmente, contribuyen a ampliar dicho conocimiento al sugerir que, cuando no existe una buena comunicación con los docentes, es aún más importante el entrenamiento de la inteligencia emocional para contribuir a la plenitud adolescente.