Desde finales de la década de los 90 del siglo XX se ha producido un creciente interés por concretar parámetros que permitan medir el desarrollo socioeconómico y cultural de la sociedad. Diversas instituciones oficiales y organizaciones no gubernamentales tanto de carácter internacional como nacional han diseñado y concertado indicadores que permitan intervenir más acertadamente en las poblaciones y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, su elaboración se hace compleja cuando se refiere a sectores específicos de la población como son los pueblos indígenas. Estos deben ser confiables, sólidos, válidos, comparables y actualizados para formular y ejecutar programas que se adapten a la situación real que viven dichos grupos. Simultáneamente, se consideran importantes el costo-beneficio del tiempo y los recursos necesarios para su construcción, por lo que, de preferencia, los indicadores deben partir de un acervo de datos disponibles para futuras evaluaciones.
Este trabajo tiene como propósito realizar un acercamiento a las instituciones oficiales, privadas y organizaciones no gubernamentales que han construido indicadores para los pueblos indígenas. A través de la búsqueda bibliográfica, se seleccionaron aquéllas que consideraron a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y con necesidades específicas de atención y que utilizan indicadores que exhiben las desigualdades pacientes de los pueblos indígenas en el sector de la salud, la economía y la cultura. Se concluyó que los indicadores representan importantes herramientas para la toma de decisiones pues transmiten información científica y técnica que permiten realizar acciones de mejora en la calidad de vida de los pueblos indígenas. Es por ello que la generación de indicadores socioeconómicos y culturales se convierte en una necesidad para la elaboración de diagnósticos más certeros en los planes y aspiraciones de desarrollo de las propias comunidades.