Situándonos en un campo de intersecciones conformado por el surrealismo, el informalismo y el outsider art, se elabora en lo que sigue una propuesta hermenéutica atenta a la complejidad –empezando por su estatuto como “objeto artístico” – de la obra dibujada de Unica Zürn. La coincidencia, a partir de los años cincuenta, entre la realización de sus inquietantes dibujos y sus continuados internamientos en sanatorios mentales hace difícil eludir la consideración de cómo inciden en sus trabajos la esquizofrenia que se le diagnostica. En la segunda parte de este artículo se acude a la fenomenología de Gaston Bachelard y a la formulación de lo figural por parte de Jean-François Lyotard, procurando reunir ciertas herramientas de interpretación que mantengan la singularidad de estas imágenes en términos de irreductibilidad a las tentaciones que quisieran tomarlas en clave patológica.