La renovación del parque edificado es una de las prioridades en materia de transición ecológica. Aprovechando el impulso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el legislador nacional ha desarrollado tres nuevas deducciones en el ámbito del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para el fomento de obras de rehabilitación que, sin embargo, presentan algunas limitaciones. Paralelamente, el legislador italiano introdujo en el año 2020 el denominado “superecobonus” 110% y que consiste en una deducción que puede ser aplicada por el contribuyente, utilizada como un descuento en la factura de la obra de rehabilitación o cedida a un tercero. Estas características permiten dirigir el incentivo fiscal hacia las rentas medias y bajas, por lo que cabría plantear su traslación al ordenamiento jurídico- tributario español.