El presente escrito indaga precisamente en cómo se ha llegado a tales condiciones de marginación. Para ello abordaremos una fracción espe- cífica (la vinculada al control social) de las políticas públicas desplega- das por los distintos Gobiernos competentes que erigieron esta «barria- da de transición» allá por 1987. Dichas políticas de control social, de las que aspiramos simplemente a bosquejar algunas líneas de fuerza, llevan a su culmen una neutralización que identificamos como subya- cente a las políticas públicas que afectan al barrio, siempre con la ex- cepción de las políticas educativas. No en vano, estas son identificadas como ampliamente promotoras de la justicia social y de la resiliencia en otras publicaciones surgidas del proyecto (Juárez, 2017; Ruiz-Román et al., 2018, 2019).