Se expone el papel central de la educación social como disciplina que ofrece una acción bidireccional y de mediación entre las estructuras sociales, de las que emanan diversas formas de violencia estructural, y la ciudadanía, que se ve violentada. Se expresa la diferencia entre formas de violencia objetiva y subjetiva y cómo la cultura de paz ofrece un marco de análisis útil para pensar, desde ella, la práctica socioeducativa. Metodolo- gía: A través del uso de entrevistas se han recogido los procesos de significación de la violen- cia de un grupo de veinticinco profesionales. Son analizadas, haciendo uso de la metodología de la grounded theory, utilizando el software Atlas.ti con un sistema de codificación in vivo. Resultados: Se exponen, por un lado, los efectos de la violencia vivida y su normalización en la práctica socioeducativa y, por otro, el hallazgo de tres tendencias profesionales: vocacio- nal-afectiva, controladora-coercitiva y ético-reflexiva, con diferentes efectos sobre las diná- micas del ciclo de la violencia en entornos de acción socioeducativa. Discusión: Se plantea una mejora de la práctica socioeducativa a través del desarrollo de la tendencia profesional ético-reflexiva, frente a las limitaciones manifestadas en las otras dos tendencias.