Esta monografía sostiene que la protección de los sentimientos religiosos carece de cobertura en nuestra Constitución. Estudia la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la protección de los sentimientos religiosos y su valor en nuestro ordenamiento jurídico; analiza el (escaso, hasta la fecha) tratamiento de la cuestión por nuestro Tribunal Constitucional y aborda críticamente los diferentes argumentos utilizados, tanto por este como por la doctrina científica, para justificar la existencia de la norma sancionadora de dicha ofensa.