Planteamos a través del siguiente texto una reflexión en torno a la acción socioeducativa para la
convivencia intercultural desde una cultura de paz; para ello, realizamos un repaso a los diferentes
enfoques de los estudios de paz que intentamos vincular al desarrollo de nuestras sociedades y
cómo estas, a través de miradas economicistas, delimitan las posibles acciones socioeducativas.
Profundizamos en el impacto que tiene la violencia estructural, materializada a través del enfoque
economicista, sobre la construcción del sentido de comunidad. Además, analizamos el relevante
papel de los agentes socioeducativos como catalizadores de la relación existente entre la ciudadanía
y las estructuras sociales, que pone de manifiesto la actual crisis de profesionalidad dentro del
sector socioeducativo, evidenciando la ausencia de estrategias que posibiliten un papel mediador en
los conflictos emergentes de esta relación, que permitan la transformación de las sociedades
excluyentes en comunidades de práctica, en las que la acogida de la ciudadanía, en el
reconocimiento de su dignidad y su diversidad, ocupen un papel central a través de la potenciación
comunitaria y el desarrollo del sentido de comunidad. La revisión de las prácticas socioeducativas y
el abordaje epistemológico de la educación social desde la perspectiva de la cultura de paz, la
interculturalidad y la noviolencia nos conduce a una nueva propuesta de acción aún en construcción
y para la que se ofrece cierto andamiaje teórico. Por ello, aportamos un itinerario que permita
explorar las posibilidades para una acción socioeducativa más eficaz, que se dirija hacia la
consecución de los Derechos Humanos y la justicia social a través de procesos reflexivos y de
reconocimiento del otro.