La localidad de Alameda se encuentra en una zona con un poblamiento muy intenso durante la
Antigüedad. A partir de los primeros años del siglo I d.C. se advierte la construcción de toda una serie de edificios, seguramente de carácter público, que se distribuirán de manera escalonada en la falda oriental del cerro de la Camorra: los restos de la terraza superior corresponden a una termas, aunque los de las terrazas media e inferior parecen corresponder a otro tipo de edificios. El estudio de estas estructuras se complementa con hallazgos numismáticos, procedentes tanto de las excavaciones de las termas como de otros puntos de Alameda y su entorno, entre los que destacan un conjunto de plomos monetiformes.