El protocolo CAN Bus utilizado en los automóviles es el que hace posible que todos los componentes electrónicos funcionen correctamente. Este protocolo no es del todo seguro, por lo que se ha diseñado una herramienta capaz de realizar ciertas funciones dentro de la red, tales como la monitorización y/o almacenaje del tráfico que circula en el vehículo
en tiempo real, así como la modificación e inyección de ese tráfico en la red.
Para esto, primero es necesario entender como funciona el protocolo CAN Bus, para qué se usa, qué tipos de tramas circulan por la red y por qué se utiliza. Una vez sepamos cómo funciona y queramos usar la herramienta para modificar el comportamiento del coche, es importante hacer un análisis de las vulnerabilidades y los tipos de ataques que se han realizado para ello.