El presente artículo parte de un estudio realizado a partir de las locuciones españolas
cuyo objetivo principal es demostrar, a partir de una muestra representativa compuesta
por este tipo de unidades fraseológicas, que el sexismo lingüístico también es una forma
más de violencia de género. Asimismo, observaremos que las locuciones también
reflejan nociones sexistas y que, por tanto, el sexismo en el lenguaje constituye una
forma de violencia de género, quizás, más sutil y menos visible, pero que está muy
arraigada en nuestra cultura y sociedad.
Para la investigación se ha recogido un corpus de trabajo constituido por locuciones,
a partir del Diccionario fraseológico documentado del español actual (DFDEA) de
Manuel Seco (2004), un recurso lexicográfico que reúne un gran número de unidades
fraseológicas. Debemos recordar que, según la clasificación de Corpas (1996), las
locuciones constituyen una de las esferas del universo fraseológico. Estas son “grupos
de palabras lexicalizados (en el sentido de ya formados e incluidos en el diccionario)
que constituyen una sola pieza léxica” (Nueva Gramática de la lengua española
[NGLE] 2009). La función de las unidades va a depender de la categoría gramatical que
represente el conjunto. Para poder afirmar con certeza la existencia de sexismo en las
locuciones españolas se ha elegido un corpus cerrado compuesto por unidades en las
que aparecen los términos “hombre” y “mujer”; con este estudio podremos comprobar
que muchas locuciones se basan en prejuicios y transmiten estereotipos sexistas. Sin
embargo, es necesario recordar que estas unidades han sido lexicalizadas e
institucionalizadas, es decir, han sido aceptadas por una comunidad de hablantes y, por
tanto, aparecen en los diccionarios y repertorios lexicográficos. Esto nos lleva a hablar
de la evidente relación que hay entre el lenguaje y el pensamiento, es decir, lo que
percibimos y lo que decimos.