La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es el tipo de diabetes más frecuente en la edad pediátrica y adolescencia. Su óptimo control metabólico ha demostrado disminuir las complicaciones tanto a corto como a largo plazo. Tradicionalmente hemos utilizado la hemoglobina glicosilada (HbA1c) como parámetro principal de control metabólico.
El uso cada vez más frecuente de la tecnología aplicada al control de la enfermedad ha hecho que, a través de la monitorización continua de glucosa intersticial (CGM), podamos contar con más herramientas para caracterizar el control metabólico y por lo tanto optimizar la utilización de los recursos económicos disponibles.
Material y métodos
Estudio ambispectivo analizando en una misma cohorte dos periodos de tiempo en una misma cohorte comprendidos entre junio 2017-junio 2019, uno antes y otro después de la implantación del sensor FreeStyle Libre 1. Se han evaluado las diferencias en parámetros de control metabólico, descompensaciones agudas en forma de hipoglucemia nivel 3 y costes sanitarios directos.
Resultados
Se dividió a los pacientes en cinco grupos en función de la HbA1c que presentaban al año del uso del sensor y se analizaron diferentes parámetros. Se realizó una comparación entre la HbA1c y el tiempo en rango (TIR) entre 70-180 mg/dl, encontrando que el grupo con menor HbA1c (<6.5%) presentaba valores más elevados de TIR (62.21%, DE 11.58) frente al grupo con HbA1c >8% (32.63%,
DE 7.95). En el caso del TIR entre 70-140 mg/dl se mantuvo que el grupo con mayor TIR era el de HbA1c <6.5% (40.9%, DE 12.11) mientras el que presentaba una HbA1c >8% presentaba valores menores (17.63%, DE 5.14) (p<0.001). Cuando se incluyó el tipo de tratamiento insulínico intensivo utilizado y el control metabólico previo medido en HbA1c, se observó que aquellos pacientes en tratamiento con múltiples dosis de insulina (MDI) y peor control metabólico al inicio del estudio (HbA1c >7.5%) presentaron una mejoría en el mismo (-1.96%, p=0.04).