El propósito de este artículo es constatar la importancia que tuvo la arquitectura escalonada en la conceptualización de la ciudad-paisaje en la década de 1960. Especialmente, porque fue su sección de terrazas retranqueadas la que se utilizó de manera recurrente como generatriz para dar forma a las mega-estructuras, sin duda, las propuestas más innovadoras de la época. Para ello se analizan las relaciones que se establecen entre esta vocación formal y la arquitectura de sección escalonada que se desarrolló en el período de entreguerras. Esta última respondió de ese modo a las inquietudes suscitadas sobre la salud pública en la planificación de la ciudad o en el trabajo, y encontró en la arquitectura hospitalaria sus mejores referentes. Este fue el caso del Freilufthaus, resultado de la adecuación formal de la arquitectura del sanatorio antituberculoso a las exigencias de la helioterapia al inicio del siglo XX.