El propósito de esta investigación estriba en explorar las rutinas profesionales en materia de verificación de los periodistas españoles que desarrollan su labor en empresas de prensa o revistas, tanto en papel como digital. Para el diseño de la encuesta se tomaron como referencia estudios previos y se añadieron variables ad hoc vinculadas con los propósitos del estudio. En él se combinan preguntas cerradas con otras de escala tipo Likert. La encuesta se distribuyó de manera online en dos oleadas, obteniéndose un total de 362 respuestas.
Los resultados muestran que los periodistas dedican, por lo general, un máximo de 30 minutos para la verificación (47,5%), si bien varía sustancialmente en base de la temática de las informaciones. Los profesionales manifiestan que Política (62,4%) y Economía (37%) son las áreas más complejas de chequear. Sin embargo, el código comunicativo del mensaje no parece suponer una dificultad añadida para su verificación: el 40,1% señala que no hay diferencias entre los distintos soportes –texto, imagen, vídeo, audio…–. En cuanto a las fuentes empleadas, se constata que las de carácter gubernamental (68,5%) y las académicas o expertas (61,6%) son a las que recurren en mayor medida; también en las que más confían. Frente a esto, se evidencia el escaso protagonismo de las herramientas digitales para esta tarea, siendo residual la incidencia de uso y conocimiento que registran herramientas específicas para la verificación como Wayback Machine (14,9%), CrowdTangle (6,4%) o TinEye (2,8%). El 85,9% de los periodistas asegura que podría verificar mejor las informaciones si tuviera una menor carga de trabajo, mientras que de manera (casi) unánime (96,8%) reclaman a sus empresas más medidas contra la desinformación.