El trasplante hepático es el tratamiento definitivo para un amplio abanico de enfermedades hepáticas, aunque la limitación de órganos siempre ha sido su talón de Aquiles.
Para suplir este déficit se usan donantes con criterios expandidos, incluyendo los donantes en asistolia. En España, la donación Maastricht-III se implementa en 2012. Sin embargo, la utilización de estos órganos está lastrada por el daño que provoca la isquemia caliente añadida durante la extracción. Cuando estos órganos se extraen con técnica súper-rápida, desarrollan una alta tasa de disfunción del injerto y colangiopatía isquémica.
Objetivo: demostrar que el uso de perfusión regional normotérmica convierte a los órganos procedentes de donación en asistolia Maastricht-III en hígados con un perfil de riesgo similar a los procedentes de donantes en ME.
Método: estudio de cohortes con un tamaño muestral de 150 trasplantes hepáticos realizados en el Hospital Regional Universitario de Málaga entre noviembre/16 y abril/22, divididos en dos grupos:
- Grupo DA-PRN (N=50) primeros 50 trasplantes con perfusión regional normotérmica.
- Grupo ME (N=100) escogido con muestreo aleatorio sistemático.
Resultados:
Durante el trasplante, no hubo diferencias significativas en tiempos de isquemia, síndrome de reperfusión, coagulopatía o fibrinolisis. Los diámetros biliares fueron en ambos grupos similares y congruentes.
La función del injerto postoperatoria fue superponible en ambos grupos:
DPI DA-PRN 28% vs ME 33% (p 0,534)
Clavien-Dindo>III DA-PRN 32% vs ME 29% (p 0,705)
Trombosis arterial DA-PRN 2% vs ME 9% (p 0,338)
Complicaciones biliares DA-PRN 16% vs ME 12% (p 0,578). Solo hubo un caso de colangiopatía isquémica, en el grupo ME.
La supervivencia del injerto es ligeramente superior en DA-PRN (Log-Rank p0,053 y Breslow p0,034)