Esta comunicación pretende analizar la biblioteca de María Luisa de Parma, princesa de Asturias, como un lugar del saber organizado para la instrucción de la futura reina consorte de España. Otros estudios en torno a bibliotecas regias, como la de su esposo, Carlos de Borbón, han apuntado a la funcionalidad de estos espacios para la educación de las personas reales en materias diversas, tanto de gobierno como de saberes científicos y humanísticos. En esta línea, ya se han constatado para otras figuras regias femeninas como Isabel de Farnesio o Bárbara de Braganza las posibilidades de investigación de sus bibliotecas más allá de las siempre complicadas incógnitas acerca de la lectura efectiva de las obras o de quién decidiese la composición del conjunto. Nuestro objetivo es estudiar la biblioteca de la citada princesa de Asturias, según el índice realizado en 1785 y conservado en la Real Biblioteca (Madrid), entendida como un espacio con doble funcionalidad: por un lado, de instrucción de la futura reina, y, por otro, de representación de la majestad y de los intereses de la Corona de vincularse con los valores ilustrados a través del saber reflejado en ella. Para ello, nos serviremos del estudio de la composición del conjunto y aplicaremos un análisis comparativo con otras bibliotecas regias y nobiliarias dieciochescas. Asimismo, prestaremos especial atención a los vínculos con la Corte parmesana de la que procedía la princesa, reflejados en las dedicatorias de ciertas obras y en la presencia de títulos directamente conectados con su familia italiana, y que tratan desde asuntos puramente dinásticos (bodas reales, fiestas cortesanas, etc.) hasta instrucción en ciencias y humanidades.