La población mundial está sufriendo un envejecimiento exponencial, lo cual aumenta el deterioro de la persona y la necesidad de cuidados por parte de ésta. Estos cuidados pueden ser tanto informales, como formales, es decir, ofrecidos por profesionales especializados. Si bien se ha estudiado el impacto psicofísico que conlleva el cuidado informal, existe menos literatura que establezca las consecuencias en los cuidadores formales, aunque sí se ha relacionado con burnout o problemas emocionales. El objetivo de este estudio es analizar cómo el burnout afecta a la salud mental (ansiedad, depresión y estrés) y física de los cuidadores formales, examinando qué estrategias de afrontamiento están relacionadas con esta sintomatología. La muestra del estudio estuvo compuesta por 79 participantes, con una edad media de 43.01 años (DT =10.41). Haciendo uso de Google Forms, y través de un muestreo por bola de nieve, los participantes completaron un protocolo de evaluación. Este estaba conformado por cuestiones relativas a las variables sociodemográficas y laborales, y la versión española de los autoinformes Depression Anxiety Stress Scale-2 (DASS-21), escala de salud física del 12-Item Short-Form Health Survey version 2 (SF-12), Maslach Burnout Inventory (MBI) y Brief COPE (COPE-28). Se realizaron cuatro análisis de regresión lineal múltiple, uno para cada variable (salud física, ansiedad, depresión y estrés). Los resultados añaden información sobre cómo el burnout afecta negativamente a la salud mental de los cuidadores formales y cómo el cansancio emocional, la autoinculpación y la negación podría dar lugar a sintomatología psicológica. Sin embargo, la aceptación, la edad y la realización personal podrían ser estrategias de protección.