La vulnerabilidad inherente al ser humano nos lleva a la obligación de pensar cómo cuidarnos los unos a los otros. Durante el proceso de enfermedad, esta vulnerabilidad se pone de manifiesto en mayor medida, de manera que el papel del cuidado presenta una gran relevancia en el ámbito de la medicina y de la filosofía. Una técnica médica humanizada propone que el personal especialista no atienda exclusivamente a la cura de la enfermedad, sino que su labor se centre también en proveer cuidados manteniendo un enfoque holístico del individuo necesitado. Este enfoque propone que se tenga en consideración las necesidades físicas, pero también las necesidades emocionales y sociales del paciente, como ocurre en los cuidados paliativos. Por este motivo, resulta necesario estudiar qué importancia tiene la ética del cuidado la medicina, entendiendo que se trata del marco general donde se deben desarrollar las profesiones que tienen como objetivo ayudar a los demás.