Las siguientes líneas presentan un análisis de las connotaciones de la utopía, a través del cual es posible un cuestionamiento certero acerca de si, hasta el momento, por medio de lo institucional/académico, se ha estado considerando, y con ello, proyectándose didácticamente, una utopía que, lejos de la ambigüedad, no es el mismo sueño para estamentos privilegiados que para la mayoría de las personas que no ostentan dichos privilegios. Desde el pasado a la más rabiosa actualidad, se trata de mostrar cómo hay otra forma de enseñar la utopía, que puede ser un pensamiento racional, y algo más pragmático, de lo que quizás nos inculcaron, algo con una vigencia y una potencialidad que diversas fuentes, desde la investigación social, y educativa, pueden atestiguar.