La extensión del modelo de parejas de doble ingreso es una transformación de largo recorrido que ha concentrado la atención de la literatura. Pero esa extensión no ha sido uniforme; existen una serie de variantes que dependen de su composición educativa
y otros condicionantes de los mercados laborales y de los hogares. El objetivo de este artículo es analizar los diferentes equilibrios adoptados por las parejas en el acceso al empleo por sexo en España: ninguno/a trabaja, sólo la mujer (especialización-femenina), sólo el varón (especialización-masculina), ambos trabajan. Los resultados revelan marcadas diferencias de género: mientras una mayor educación y recursos relativos favorecen la especialización masculina, no sucede lo mismo para las mujeres. La doble ocupación prevalece y es más estable, pero las responsabilidades de cuidados y crianza continúan afectando negativamente la empleabilidad femenina. Las políticas familiares muestran una influencia positiva, limitada a contextos donde coexiste una expansión económica y del gasto en conciliación.