La formación continua es una herramienta básica para mantener la competitividad de las organizaciones ante la revolución digital y, por tanto, consideramos urgente implementar en España una hoja de ruta orientada a que sea obligatoria para empresas y trabajadores, garantizando la actualización de conocimientos y la empleabilidad, pero también corrigiendo los déficits estructurales que arroja este engranaje formativo en los términos expuestos en este trabajo. La puesta en marcha de un sistema de recualificación, eficaz y verdaderamente integral exigirá cambios normativos y culturales en trabajadores y empleadores, un incremento significativo de la financiación, y una mejor coordinación entre las instituciones educativas del sector público y el privado.