En este trabajo se analiza el programa decorativo de la basílica de Algezares, enclavada en el extremo sudoriental de la provincia Carthaginensis. A este respecto, insistimos en las particularidades que el mismo encierra en el panorama de la escultura decorativa de la Antigüedad Tardía, no sólo frente a focos como el emeritense, sino incluso dentro de su mismo entorno geográfico, en virtud de los materiales empleados, módulo de los mismos y motivos representados. De forma especial, nos detenemos en estos últimos, comentando los elementos de continuidad y ruptura, y, considerando toda una serie de paralelos, avanzamos nuevos datos acerca de la controvertida datación del conjunto.