Se estudió la formación de cartílago en válvulas aórticas de hámsteres sirios mediante técnicas histológicas, histoquímicas e inmunohistoquímicas. La muestra estuvo compuesta por 281 ejemplares de edades comprendidas entre 0 y 363 días, todos los cuales tenían una válvula aórtica tricúspide. El primer signo de condrogénesis valvular es la presencia de pequeños grupos de células incrustadas en una matriz positiva para colágeno tipo II. Aparecen un día después del nacimiento, aumentan de tamaño y se diferencian en cartílago hialino o fibrocartílago. A partir del cuarto día de vida, todos los hámsteres examinados presentaban focos cartilaginosos en la válvula aórtica. Se localizaban a lo largo de las uniones fibrosas de las valvas valvulares a sus respectivos senos, incluidas las comisuras valvulares. El 76% de los cartílagos se formaron dentro de los primeros 40 días de vida, es decir, durante el período de tiempo en el que tiene lugar la histogénesis de la válvula. Las presentes observaciones son consistentes con la suposición de que, en los mamíferos, los precursores de los condrocitos de la válvula aórtica son células derivadas de la cresta neural. Los resultados de un análisis estadístico corroboran que la incidencia es significativamente mayor en (1) el territorio que comprende la condensación colágena de la comisura ventral y las inserciones fibrosas ventrolateral y proximal de la valva derecha a su seno, y (2) la región proximal (unión fibrosa de la valva dorsal a su seno). Estos hallazgos, junto con los datos de la literatura sobre la distribución de la tensión en cada conjunto de valva y seno de la válvula durante el ciclo cardíaco, sugieren que la acción mecánica podría desempeñar un papel inductivo en la formación del tejido cartilaginoso en la válvula aórtica de los mamíferos. Además, señalan la posibilidad de que una estimulación mecánica localmente intensa sea responsable de la diferenciación del tejido cartilaginoso anticipado en cartílago hialino.