Trataremos en este ensayo de recopilar algunas consideraciones que refutarían o, al menos, cuestionarían la hipótesis de un mundo sin trabajo. En el entendimiento de que existe una creencia, más o menos extendida, en la inminencia del fin del trabajo, en un eventual agotamiento global de la demanda de mano de obra derivado de la robotización de los sistemas productivos, aquí pretendemos rescatar algunas apreciaciones que tratarían de poner en tela de juicio tal pronóstico. Algunos argumentos que, si bien no terminan de descartar esta eventualidad en términos categóricos, sí al menos invitan a reflexionar sobre la solidez de las mismas. En tal sentido, observaremos, desde una perspectiva superficial, cómo los datos empíricos registrados hasta el momento descartan una tendencia a la baja en los índices globales de empleo a la vez que desmienten una relación negativa entre el índice de robotización y la tasa de ocupación. Mostraremos también cómo algunos de los pronósticos de los
primeros vaticinadores del fin del empleo han sido fallidos y trataremos de encontrar la causa metodología del error de sus diagnósticos. Con ello, si bien no aspiramos a desacreditar de manera fehaciente estas teorías, sí al menos quisiéramos cuestionar que el fin del empleo pueda acogerse como una premisa apodíctica en el ámbito académico de
las ciencias sociales.