Esta obra aborda la compleja relación entre el Derecho penal y la diversidad cultural, con especial referencia a la cuestión de los comportamientos culturalmente motivados. Desde una perspectiva crítica y multidisciplinar se indaga sobre cómo se ha gestionado desde el ordenamiento jurídico el pluralismo cultural de la sociedad española, prestando atención a aspectos como los modelos teóricos desde los que se ha tratado la diversidad o cómo se han integrado en el ordenamiento español el fenómeno multicultural. De un modo más detallado se repasa qué tendencia se ha seguido desde el Derecho penal a la hora de enfrentar los conflictos derivados del carácter plural de la sociedad, tales como los casos de discriminación o los delitos culturalmente motivados. A este último aspecto se le dedicará parte de la obra, con la finalidad de encontrar una respuesta que aúne la exigencia de responsabilidad penal y el respeto a la identidad cultural de cada individuo. A lo largo de estas páginas se explora la posibilidad de construir un modelo de sociedad basado en el respeto a las diferencias culturales.