Las rutas enológicas estimulan el desarrollo local sostenible de zonas rurales, sus vínculos con el turismo gastronómico son una realidad y las opciones de que incidan en el turismo de calidad, dependerá de que como estén estructuradas. Málaga posee un gran potencial pues su tradición vinícola es bien conocida, sin embargo, solo funciona como ruta una subzona muy concreta, sin un hilo conductor que provea a Málaga de una ruta del vino global, en cuyo seno se encuentren las peculiaridades de cada una de sus demarcaciones territoriales vitivinícolas.
Este documento trata de aportar un estudio, en el que se analice el turismo que gira en torno a la ruta del vino en Málaga, en el marco de las rutas existentes en España, concretando los rasgos del área geográfica tanto de la Ruta de las Bodegas y Vinos de la Serranía de Ronda, existente en la actualidad, como de la futura ruta de los vinos de Málaga, colaborando al desarrollo económico y al posicionamiento del territorio como clave de futuro para una ciudad que “tiene nombre de vino”.