A lo largo de este trabajo se analizarán desde una perspectiva crítica las líneas principales de las políticas de integración de la Unión Europea y del caso español, con la finalidad de determinar si, efectivamente las decisiones adoptadas en la materia resultan del todo adecuadas para responder a los difíciles retos que plantea esta cuestión.
Se parte en este trabajo de la premisa de que los esfuerzos integradores deben ser bidireccionales, esto es, la responsabilidad no puede recaer únicamente en el inmigrante que llega, sino que este esfuerzo debe repercutir también en la sociedad de acogida. Se privilegian así las propuestas que abogan por un diálogo entre inmigrantes y la sociedad receptora de esa inmigración y se rechazan las alternativas de corte asimilacionista en las que el proceso de integración es unidireccional recayendo la responsabilidad únicamente en el recién llegado a quien se le exige la homogeneización cultural con la sociedad a la que llega.
Bajo este planteamiento se abordará el análisis del marco normativo europeo de integración y de los principales rasgos del caso español.