El libro analiza la historia de los dibujantes en París que, en el tránsito entre los siglos XIX y XX, encontraron un cauce de difusión de su obra a través de revistas como Le Rire, L’Asiette au Beurre, Gil Blas o Le Frou-Frou. El boom de nuevas publicaciones y avances técnicos propició la demanda de profesionales capaces de elaborar en poco tiempo un ingente número de ilustraciones naturalistas y satíricas; entre ellos, encontramos a artistas bien conocidos como Picasso, Toulouse-Lautrec y Steinlen, así como muchos autores españoles, que trabajaron con el telón de fondo de la bohemia, la crítica social y el advenimiento de las primeras vanguardias.