Esta monografía etnográfica plantea la necesidad de descubrir mecanismos, a veces ocultos, de nuestra cultura, que hacen que se mantengan e incluso proliferen fenómenos como el de la violencia de género. Este problema social d requiere en estos momentos que se haga frente análisis que permitan comprenderlo para poder, después, diseñar intervenciones lo más adecuadas posibles. Esta comprensión no es posible atendiendo solo a sus aspectos positivizables sino que entendíamos necesaria una focalización en claves sociales y culturales y desde perspectivas estructurales y holísticas que apenas se estaban atendiendo cuando se publicó este libro.