El escritor sevillano de origen sefardí Rafael Cansinos Assens (1882-1964) se nos revela como una de las figuras más difíciles de clasificar en las historias de la literatura en español, que, durante el primer tercio del siglo XX, despliega una intensa actividad como periodista, crítico literario, animador de revistas literarias de vanguardia, poeta ultraísta, ensayista, novelista y traductor. En este capítulo analizamos su compleja obra memorialística, inédita hasta 1982, con el propósito de describir los estrechos vínculos que Cansinos establece con editores y escritores españoles, así como con intelectuales hispanoamericanos, tanto establecidos en España como de viaje por el país, entre los cuales destaca Jorge Luis Borges, que llegaría a considerar al andaluz uno de sus maestros más influyentes. Examinamos, asimismo, el papel que ocupa en dichas memorias la traducción, la única actividad literaria a la que Cansinos pudo dedicarse tras su depuración como periodista por la dictadura del general Franco, en el desarrollo de sus proyectos literarios, con especial referencia a sus vínculos con otros traductores, la remuneración obtenida por sus encargos, la calidad de las traducciones realizadas durante este período y su denuncia de fenómenos de intertextualidad como el plagio.