La innovación lingüística constituye un aspecto fundamental e incesante en la dinámica evolutiva de las lenguas. Desde los albores de la humanidad, los idiomas se han considerado entes vivos que nacen, crecen, se desarrollan y mueren, y no se los «puede detener en su progresivo desenvolvimiento» (Brumme: 2017: 38). En este proceso están sujetos a modificaciones constantes, nutriéndose de influencias culturales, históricas, sociales y tecnológicas, ya que la capacidad inherente de las lenguas para adaptarse y transformarse ha dado lugar a su fascinante proceso de cambio continuo, como bien apunta Martinet (1984: 216).
En todo hecho lingüístico surgen nuevos términos, estructuras gramaticales y expresiones que responden a las necesidades cambiantes de la sociedad. Los avances tecnológicos, los intercambios culturales y las transformaciones socioeconómicas influyen en la manera en que nos comunicamos. Y es que, desde la creación de las palabras hasta la redefinición de significados existentes, pasando por la reestructuración de las estructuras sintácticas, las lenguas se transforman para reflejar la manera de significar el mundo que nos rodea y que está en constante evolución. En el presente trabajo , se estudia la importancia que en el conocimiento del funcionamiento del lenguaje tiene el concepto de innovación lingüística, sin dejar de estudiar aquellas posturas que pueden entender este fenómeno como una corrupción del sistema. Destacamos el papel que jugó la prensa escrita decimonónica. Analizamos los cambios más representativos en el nivel morfosintáctico en esta etapa de la historia del español y los ejemplificamos en los ejemplares del Diario Mercantil de Málaga que nos han servido como fuente documental , con la finalidad de cumplir con el objetivo de aportar nuestro granito de arena a un mejor conocimiento del español del siglo XIX, tan importante para el conocimiento del español.