La confluencia de diferentes variedades de una misma lengua en espacios urbanos ha provocado que, al menos durante las últimas décadas y en buena parte de ciudades europeas, hayan aparecido una serie de ‘mosaicos’ o conglomerados lingüísticos conformados por variedades que, a pesar de ser estructuralmente muy parecidas desde el punto de vista interno, son socialmente interpretadas de manera muy diferente y tienen, por tanto, distintos grados de aceptación desde el punto de vista del prestigio lingüístico. Ante tal conjunto de variedades, cada hablante parece adoptar decisiones de uso que, condicionadas por diferentes factores sociocognitivos, afectan a la configuración interna de dichas variedades, así como a su misma supervivencia y vitalidad.
El objetivo principal de este capítulo es presentar una visión panorámica de los mecanismos internos y externos que, teniendo en cuenta los resultados de las investigaciones llevadas a cabo recientemente, parecen activar los procesos de convergencia y divergencia dialectal que afectan a los principales sociolectos del español meridional.