La enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva que se caracteriza por el desarrollo de una sintomatología que repercute tanto en la capacidad motora del afectado, que se caracteriza por el desarrollo progresivo de síntomas motores como temblor en estado de reposo, rigidez muscular e inestabilidad postural; y síntomas no motores como trastornos del sueño o ansiedad. Anatopatológicamente, la EP se caracteriza principalmente por una neurodegeneración de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra (SN) cerebral y por una agregación proteica intracelular de α-sinucleína fibrilar y ubiquitinada en el cuerpo celular. Se cree que la disfunción mitocondrial y el estrés oxidativo generado por las neuronas dopaminérgicas desempeña un papel importante en la neurotoxicidad dopaminérgica. Asimismo, diversos estudios científicos, incluidos los de nuestro equipo de investigación apuntan a que factor de crecimiento insulínico tipo II, IGF-II, podría ejercer efectos neuroprotectores y antioxidantes, posiblemente gracias a la interacción con su receptor especifico rIGF-II. Por tanto, el objetivo principal de este trabajo es el estudio del efecto de la administración de IGF-II en dos modelos, uno celular y otro animal, de la EP basados en la administración de la neurotoxina MPTP en ratón o su metabolito activo MPP+ en células neuronales de SN. Así el estudio del modelo celular se centra en el análisis de los efectos de IGF-II en la supervivencia y neurodegeneración neuronal, los marcadores dopaminérgicos, la homeostasis mitocondrial, las vías intracelulares implicadas, además del papel de rIGF-II en los efectos obtenidos. En el modelo murino, se analiza su acción sobre la vía dopaminérgica, la astroglía y la neuroinflamación. Los resultados obtenidos muestran que IGF-II es capaz de evitar la muerte y neurodegeneración celular inducidos por MPP+ además de revertir los cambios morfológicos observados.