Los niños con enfermedades crónicas complejas tienen una alta necesidad de recursos sanitarios y sociales. Muchos padres exploran recursos paralelos como terapias alternativas, asociaciones, apoyo psicológico, consultas médicas privadas y otros gastos de bolsillo para la atención médica. El uso de estos recursos de salud alternativos a veces no está claro y puede conducir a desigualdades en salud. Caracterizar el uso que se hace de los recursos de atención médica alternativos para niños con enfermedades crónicas complejas. Además, evaluamos la influencia de los factores sociodemográficos en la distribución de esta utilización de recursos
Métodos: Estudio transversal. Niños con enfermedades crónicas complejas fueron tratados en un hospital terciario en Granada, España en 2016. Analizamos su uso de recursos sanitarios y variables socioeconómicas. Esta investigación cumple con las pautas STROBE para estudios observacionales
Resultados: En total, se analizaron 265 niños (edad media 7,3 años, DE 4,63). Un total de 105 niños (39,6%) acudieron a consultas privadas con especialistas y el 12,1% ( n = 32) de los niños contaba con seguro médico privado adicional. Uno de cada tres padres pertenecía a una asociación de apoyo mutuo ( n = 78), y el 26% ( n = 69) de los niños utilizaba terapias alternativas. Además, el 75,4% ( n = 199) de los niños no recibía apoyo psicológico. Los niños cuyos padres tenían un mayor nivel educativo y estatus ocupacional hicieron un mayor uso de recursos sanitarios paralelos.
Conclusiones: Una proporción significativa de niños utilizó múltiples recursos sanitarios además del sistema público de salud en función de los determinantes sociodemográficos. Son necesarios estudios para determinar si el uso de estos servicios alternativos logra mejores niveles de salud.