Las áreas áridas y semiáridas están siendo seriamente afectadas por procesos de degradación. El uso de enmiendas orgánicas en la restauración de ecosistemas es una técnica efectiva para acelerar los procesos de regeneración del suelo en zonas degradadas. Proyectos como "Red Experimental de Medición de la Erosión" y "Recuperación del Suelo y Enmiendas en el Campus de Teatinos" se centran en mejorar la calidad del suelo, aumentar la infiltración, reducir la erosión y mejorar la supervivencia de las replantaciones. Esta línea de investigación evalúa el papel de las enmiendas orgánicas como una estrategia efectiva en la restauración de áreas degradadas, destacando los efectos de diferentes tipos de enmiendas, dosis y tasas de aplicación. Las principales conclusiones que derivan de esta línea de investigación: (a) los efectos de la enmienda en las propiedades del suelo dependen en gran medida de su origen; (b) las enmiendas deben aplicarse en las dosis mínimas efectivas; (c) la forma de aplicación más comúnmente utilizada es en superficie y sobre el suelo; y (d) la estabilidad y madurez de las enmiendas pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.