Este trabajo se centra en el análisis de las dificultades lingüísticas y traductológicas de un producto que definimos como «híbrido». Se trata de la serie francesa de dibujos animados Il était une fois… la vie (Albert Barillé, 1986), que muestra a un público muy determinado, los niños, cómo funciona el cuerpo humano. Por su formato, es un producto audiovisual; por su contenido, se sitúa en el ámbito de la traducción especializada; por sus destinatarios, es un producto infantil y, por su finalidad, tiene un valor didáctico y pedagógico. Esta confluencia de características lo convierte en un objeto de estudio de interés para la TAV relacionada con el ámbito biosanitario.