El 13 de diciembre de 2016 se cumplía el
X aniversario de la aprobación por España
de la la Convención Internacional sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad. La Convención supuso un antes y un
después en el reconocimiento y garantía
de los derechos de las personas con discapacidad y también en la visibilidad y el empoderamiento de este grupo ciudadano,
que lleva siglos de invisibilidad y viviendo
déficits en su propia dignidad como personas de pleno derecho. En estos diez años se han dado muchos pasos hacia adelante y a ello han
contribuido de manera notable las nuevas leyes que en España han adaptado los mandatos de la Convención. Se han asumido definiciones claras como
“discriminación por motivos de discapacidad”, entendiéndose así por discriminación cualquier distinción, que tenga por objeto obstaculizar o dejar sin
efecto el reconocimiento y disfrute de los derechos en igualdad de condiciones en todos los ámbitos, incluido el educativo. También se ha definido de
manera clara que se entiende por “ajuste razonable”, y aunque no siempre
se llevan a cabo, se entiende ya como reglamentario que es necesario llevar
a cabo en todos los ámbitos, las modificaciones y adaptaciones necesarias
y adecuadas para garantizar el ejercicio de un derecho en igualdad de condiciones. Al igual ocurre con la definición de “diseño universal”, definido
como “el diseño de productos, entornos, programas y servicios de manera
que lo puedan utilizar todas las personas”.