La transmisión de energía de forma inalámbrica es una tecnología ampliamente utilizada a día de hoy. Son cada vez más los dispositivos electrónicos de baja potencia que incluyen esta posibilidad, tales como teléfonos móviles, pulseras de monitorización de actividad, relojes, auriculares... Sin embargo, esta tecnología no está limitada a dispositivos de baja potencia, pues el desarrollo de la misma para sectores de mayor demanda de potencia, como el del automóvil, es cada vez mayor.
El uso de esta técnica evita la necesidad de uso de conectores en los dispositivos, así como el desgaste económico que lleva asociado en los terminales de estos. Por otro lado, permite mejorar la protección de los dispositivos en entornos industriales y húmedos al poder diseñar dispositivos más estancos.
Es por ello que el estudio y análisis de esta técnica es de vital importancia para su comprensión y adquisición de las aptitudes básicas necesarias para poder diseñar dispositivos que cuenten con esta tecnología.