En el setenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es interesante analizar la aparición de un nuevo derecho humano. El derecho al agua potable y el saneamiento fue reconocidopor el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General de Naciones Unidas. Sin embargo, no se ha incluido en ningún texto normativo vinculante. Para garantizar su respeto es imprescindible su codificación. La adopción de la Agenda 2030 y el setenta aniversario de la Declaración son el marco perfecto para su inclusión en el catálogo de derechos humanos.