Uno de los objetivos recogidos en la Estrategia de Europa 2020 era reducir, en el período 2009-2019, 20 millones de per- sonas de las registradas en riesgo de pobreza y de exclusión social. El compromiso de España fue rebajar en el mismo período, entre 1.400.000 y 1.500.000 personas. Asimismo, la pobreza tradicionalmente se ha relacionado con el desempleo o situacio- nes de inactividad y aunque sin duda siguen siendo factores de riesgo de pobreza, en la actualidad, tener un trabajo no es óbice para evitar caer en riesgo de pobreza o exclusión social. Este trabajo, a través de una revisión de la literatura, tiene como objetivo contextualizar la situación de la pobreza y exclusión social en España y profundizar en el análisis de la pobreza laboral. Las conclusiones sugieren, que España no sólo no ha cumplido su compromiso en cuanto a reducir personas en riesgo de pobreza y exclusión, sino que además está por encima del punto de partida y de la media europea. El desempleo tiene un fuerte impacto sobre la pobreza en cuanto a los hogares en los que todos sus miembros están desempleados. El número de trabajadores pobres es mayor que el de los desempleados pobres. Por último, los trabajadores por cuenta propia tienen un mayor riesgo de pobreza laboral que los trabajadores por cuenta ajena.