Para las Cordilleras Béticas litorales, estudios recientes indican un incremento de la erosividad de la
precipitación. Así, es necesario avanzar en la estimación de la pérdida de suelo por erosión hídrica,
principal agente geomorfológico en dicha zona. Este estudio aplica la ecuación RUSLE en dos cuencas
de media montaña con diferentes condiciones pluviométricas, durante el período 1997–2018;
ambas cuencas presentan rasgos ecogeomorfológicos propios de la montaña mediterránea. En la
aplicación, se han introducido cambios metodológicos en el cálculo de la estimación de la pérdida de suelo
y su evaluación: (a) estimación del factor R con intensidad de la lluvia para una duración de 10 min
(I10); (b) estimación de la cobertura vegetal para el factor C por medio del NDVI; y (c) evaluación de los
componentes superficiales del suelo, mediante inventario en campo. Los resultados arrojaron diferencias
significativas entre ambas cuencas, dadas sus diversas condiciones ecogeomorfológicas, siendo más
acentuado el incremento de la erosividad de la lluvia en condiciones subhúmedas. La estimación obtenida con
el uso de la I10, permitió una mejor aproximación en la estimación de la erosión y sus cambios espacio
temporales, registrando un valor medio de pérdida de suelo de 244,4 t ha−1año−1 en la cuenca más húmeda
y de 547,0 t ha−1año−1 en la más árida. La evaluación con componentes superficiales del suelo fue mejor
en la cuenca con condiciones climáticas subhúmedas, donde los componentes de origen biótico (musgo,
plantas u hojarascas) se relaciona directamente con la pérdida de suelo. Los hallazgos revisten utilidad para
la detección de áreas prioritarias, en el marco de la ejecución de políticas de reforestación y control de la
erosión y avenidas.