El propósito del presente artículo fue determinar el impacto del prácticum en la formación docente. Se seleccionó como muestra los graduados de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Santo Domingo. Se evaluó el impacto en tres de las cuatro dimensiones propuestas por Tejeda (2011) con base al modelo de Kirkpatrick (1959): satisfacción, desarrollo y transferencia. El instrumento utilizado fue una encuesta para la primera dimensión y una ficha de observación a clases para las restantes, ambas elaboradas por los autores y validados por consulta a especialistas. Los resultados evidenciaron que el 50% de los graduados está medianamente satisfecho con la formación recibida, sin embargo, su nivel de desarrollo y transferencia es alto, con un 67% y 50% respectivamente. Se concluyó el prácticum tuvo un impacto alto en los graduados para su desempeño docente.