Las nuevas tendencias en materia educativa giran en torno a dos ejes de desarrollo: primero, la participación activa y el protagonismo del alumnado en su propio proceso formativo; segundo, la necesidad de una formación dinámica y continua del profesorado, orientada a satisfacer demandas actuales y futuras.
El aprovechamiento inteligente de contenidos, herramientas y habilidades es clave para implementar una enseñanza de calidad y requiere un esfuerzo del profesorado, así como la participación más activa del destinatario final del aprendizaje.
El modelo pedagógico denominado Aula Invertida (AI) propone una metodología completamente orientada a satisfacer estos objetivos.
En esta experiencia docente se aplica la metodología de AI y se presenta al alumnado universitario las posibilidades que ofrece el uso de las tecnologías digitales. El diseño se estructuró en dos fases: 1) Fuera de clase, donde el alumnado tenía acceso a diverso material digital a través del campus virtual. 2) Dentro de clase, donde se tratan de afianzar los conocimientos con acciones de componente práctico.
Por tanto, el objetivo general es implantar una metodología que promueva el aprendizaje activo del alumnado y proponer materiales docentes que contribuyan a su motivación y su compromiso fuera de clase.
Los resultados de este estudio responden a diferentes interrogantes relacionados con los beneficios de aplicar el AI y la utilidad de este formato en su aprendizaje:
¿Cuál es la motivación del alumnado con esta metodología? ¿Cómo la valora? ¿Aporta mejores resultados en cuanto a un aprendizaje efectivo? ¿Cuál es la valoración de los materiales digitales ofrecidos al estudiantado? ¿Cuáles de ellos han contribuido a un mayor aprendizaje o a una mayor motivación?