El “ídolo” de Cádiz, una alta torre escalonada coronada por una singular estatua dorada, ubicada en mitad de la insula gaditana y destruida en 1145, constituye un tema clásico de la arqueología, la historia antigua y los estudios árabes en España. Pese a que se cuenta con más de una treintena de fuentes, cristianas y árabes, sobre el monumento, su función y las circunstancias de su construcción no han sido aún satisfactoriamente aclaradas. En este trabajo se revisan las tradiciones literarias sobre el edificio y se contrastan con evidencias textuales e iconográficas de época romana, proponiendo una identificación del personaje representado en la estatua y una reinterpretación del monumento en su conjunto. Se argumenta que el “ídolo” de Cádiz pudo ser un excepcional epígono de la tradición de monumentos funerarios reales númidas, erigido a finales del siglo I a.C. en mitad de la isla de Gades por Juba II, rey de Mauritania, en homenaje a su padre, Juba I, rey de Numidia, cuya estatua coronaría el edificio. Este cenotafio podría haber servido, a su vez, de monumento conmemorativo del éxito de la empresa exploratoria de Juba II en las Islas Purpurarias y en las Canarias, y de referencia visual para los navegantes que transitaron por la ruta establecida por el monarca mauritano hacia la costa atlántica africana.