En nuestra experiencia como docentes universitarios encontramos en nuestro alumnado dificultades a la hora de encarar trabajos de investigación de carácter etnográfico en el ámbito de la Antropología Social. El presente capítulo aborda, por un lado, el diseño específico de una etnografía que el alumnado debía realizar en zonas localizadas de la ciudad de Málaga y, por otro lado, se trazan los instrumentos de evaluación académica de esa investigación.
El trabajo de investigación etnográfica diseñado por el Área de Antropología Social pretende que el alumnado relacione los contenidos teóricos de la disciplina con la realidad social que deben investigar. El proceso de investigación etnográfica en ciencias sociales favorece no solo el conocimiento de la realidad investigada, sino un entrenamiento para adquirir destrezas, procedimientos y actitudes muy valiosos para la necesaria contextualización de problemas y conflictos sociales. En primer lugar, porque el encuentro etnográfico exige una reflexión y actitud crítica ante lo establecido, lo que aparece como obvio, las propias ideas, creencias, esquemas cognitivos y valorativos, etc. En segundo lugar, porque cuando se adquiere formación en etnografía no solo aprendemos a conversar con las personas, sino también con textos, documentos, imágenes... que deben abordarse siempre desde un diálogo reflexivo con ellos. Y en tercer lugar, porque la etnografía requiere de un necesario esfuerzo intelectual para imbricar trabajo de campo, análisis e interpretación.
En cuanto a los instrumentos de evaluación académica de la investigación utilizamos una escala de valoración, a modo Likert, configurada de la siguiente manera:
a) Ítems referidos a los aspectos evaluables
b) Puntajes de los ítems en escala del 1 al 4
c) Cálculo de calificaciones
d) Análisis e interpretación de resultados