El proceso de lectura y estudio ha sido adaptado a la vez que se ha estandarizado el uso de dispositivos tecnológicos en la vida cotidiana. Lo que antes eran libros, libretas y lápices, se han convertido en archivos de PDF, diapositivas, y en general, pantallas. Desde el ordenador hasta el móvil, a nivel mundial se estima que las personas pasan a diario casi 7 horas frente a una pantalla, cifra que ha aumentado tras la pandemia y se espera que siga creciendo. Son innegables las ventajas de este medio, sin embargo, hay estudios que apuntan que el bombardeo continuo de estímulos dificulta la concentración y la
asimilación de información. En algunas de las escuelas más prestigiosas e incluso en países como Suecia se ha derogado el uso de pantallas para la lectura y estudio en los niños, tras el desplome en el nivel de lectura y escritura. No obstante, expertos avisan que la solución se encuentra en otras formas de usar la misma tecnología. Desmenuzando este problema, toda la información mostrada en la pantalla es tratada por los ojos. Para estudiar los movimientos de los ojos en una pantalla se desarrolló la tecnología de eye tracking o seguimiento ocular, sin embargo, esta tecnología suele realizarse junto a equipos
especializados, por lo que solo está al alcance de experimentos o entusiastas.
En este Trabajo de Fin de Grado se pretende crear una aplicación que, usando la tecnología eye tracking con cámaras webcam convencionales, sea capaz de estimar el grado de concentración o desempeño de un usuario en la lectura, así como los datos más influyentes, con el fin de crear la base de un entorno de lectura y estudio controlado y eficiente, de bajo coste computacional y no invasivo para el usuario.